viernes, 11 de julio de 2008

Postura en contra a la eugenesia

La Eugenesia es ideológicamente equivalente a la Eutanasia, en tanto relativiza el valor de la Vida y promueve la muerte como una “solución final” a problemas que finalmente son sociales.

Y ¿qué hace la eugenesia?, muy sencillo: si el análisis prenatal del niño en su estadío embrionario o fetal no cumple las expectativas, no se le implanta en el útero de su madre para que siga creciendo o si ya lo está, se le tritura en trocitos pequeños para tirarlo a la basura o dedicar sus tejidos a la experimentación. Esto hace que haya dos tipos de seres: los válidos y los inválidos. A los primeros se les otorga la dignidad de humanos, a los segundos se nos elimina como deshechos sociales, somos un mero desperdicio biológico, un error de la naturaleza
Al alargar el periodo de vida de las personas, la cantidad de gente que puebla el planeta incrementaría notablemente. Con esto, se irían agotando los recursos naturales existentes como el agua, los animales, las plantas, el aire. Se contaminaría el medio ambiente por el aumento de bazofia.
No nos podríamos movilizar ya que los caminos estarían completamente saturados. Habría que buscar otro planeta ya que a la larga no habría espacio para convivir aquí. Quien sabe si la ciencia y tecnología habrán avanzado lo suficiente como para poder habitar otro planeta, en ese caso terminaríamos con la destrucción del mundo y del ser humano.

Al manipular tanto al ser humano se iría perdiendo la originalidad y la esencia de cada uno de ellos. Como se trataría de crear personas con características optimas, disminuiría la variedad.
Todos perderíamos algo de libertad, nos veríamos obligados a ser de una manera determinada ya que al ser fetos nos manipularían los genes sin preguntarnos y si no lo hicieran seríamos más que discriminados, nos transformaríamos en seres casi inexistentes para una sociedad demasiado avanzada.

Al eliminar a las personas con defectos uno perdería algo de sensibilidad y sentido de la realidad y de lo valiosa que es la vida. Uno no valoraría las cosas que tiene ya que todos tendrían cosas semejantes. Todo perdería un poco el sentido. La felicidad sería un estado continuo por lo tanto no se darían cuenta que están así y no la sentirían como felicidad, sino como un estado natural, común y corriente.

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